#humanmarketing, es una manera de practicar la comunicación y el marketing que finalmente se convierte en una filosofía de vida. Las empresas son personas y es así como nos gusta comunicar en Sakudarte.
1 La clave está en las personas.
Las personas son el alma de las empresas, el motor de cambio y el verdadero valor que marca la diferencia. Los productos son copiables, a veces indiferenciados y los clientes no compran lo que haces, sino cómo lo haces.
2 Ser fiel a tu vocación.
Resulta esencial constatar el valor que aportas a tu entorno: clientes, trabajadores, proveedores, socios e inversores. Se trata de contar cómo contribuyes a un mundo mejor, qué te hace diferente, las razones por las que un cliente te compra a ti (y no a otro). El reto es saber cómo comunicarlo, con actitud y pasión.
3 Lo que ves es lo que hay.
La máxima de la buena comunicación implica honestidad, compromiso, coherencia y transparencia. Son los pilares sólidos para poder trabajar la creatividad, la autenticidad y la experiencia del cliente cuando te elige a ti.
4 Formar una buena tribu.
Trabajar y co-crear en equipo es la razón de ser para evolucionar. Dar visibilidad e importancia a cada persona de tu equipo, saber sus necesidades, potenciar su talento y contar su historia, es el verdadero camino hacia el éxito.
Las Tribus son movimientos liderados en torno a un propósito que permiten atraer y fidelizar el talento en la empresa y conseguir nuevos clientes de una forma más eficiente.
5 Conocer bien tu entorno.
Los clientes son personas con diferentes gustos, valores, expectativas. Tienen un nombre, una cara y una voz que determina un comportamiento. Es necesario conocerles bien para segmentar e invertir energía y recursos en apuntar a la diana.
6 Saber escuchar y conversar.
Practicar la escucha activa e interactuar con respeto y sincero interés, es crucial para entender y resolver las necesidades de los clientes. Adaptar la comunicación a tu interlocutor, a su fase de madurez, a su momento y circunstancias aquí y ahora.
7 Avanzar juntos.
En ocasiones, el cliente no sabe lo que necesita, por eso es imprescindible recorrer el camino juntos, donde las preguntas para esclarecer qué queremos y hacia dónde vamos, son la mejor brújula para llegar a nuestro destino.
8 Ser agradecido.
Te han elegido a ti entre muchos. Dar las gracias ante ese regalo, es el gesto más saludable y humilde que existe para fortalecer la memoria de un corazón lleno y abrir la mente hacia nuevas oportunidades.
9 Aprender del error.
No hay fórmulas mágicas ni atajos, hay retos trazados y sendas correctas. Errar es de humanos y de sabios es, saber reconocer el error y replantear estrategias para volver a probar y validar.
10 Encontrar tu faro.
Saber encontrar tu faro es disfrutar con lo que haces para poder trazar otro punto de partida hacia nuevos destinos. El viaje hacia la excelencia es infinito.