Hoy en día se habla mucho del liderazgo transformacional en organizaciones saludables. Los líderes que gestionan y motivan a sus equipos, generan en ellos una transformación que va de un antiguo paradigma de lo transaccional, centrado en el intercambio cuantitativo entre empleado y compañía, a un nuevo paradigma en el que se transmite la visión de negocio a los equipos humanos. De esta forma se alinean los objetivos y los valores de la empresa, y se rema hacia una misma dirección para alcanzar resultados y beneficios.
Entendiendo como líder, la persona que toma la acción de avanzar, encabezar o dar ejemplo, el liderazgo es la capacidad para influir POSITIVAMENTE sobre los demás,
el liderazgo depende pues de la capacidad o el arte de influencia, y no en la autoridad formal ni el nivel o posición jerárquica.
Kurt Lewin, fundador de la Psicología Social moderna, realizó experimentos sobre el liderazgo cuyas conclusiones fueron las siguientes para 3 tipos de liderazgo.
Líder Autocrático: ordena y espera obediencia, es dogmático y dirige mediante la capacidad de retener o conceder recompensas o castigos. Los resultados que se pueden obtener bajo este tipo de liderazgo son resultados meramente transaccionales y tangibles totalmente insostenibles en el tiempo.
Líder Democrático: es el que consulta a los subordinados sobre las acciones y decisiones, generando un clima participativo. Aunque la última decisión la tome él mismo, consulta las opiniones del resto del equipo antes de tomar la decisión final. Su motivación es crear un espíritu de equipo, donde cada persona se sienta parte importante y valorada dentro de la compañía.
Líder Liberal: es el que hace y deja hacer, sin ningún tipo de guía. El equipo tiene una independencia operativa y actúa como mejor le parece. El líder en este caso, depende del grupo de personas para establecer sus objetivos. Los resultados suelen ser caóticos y evidentemente no es sostenible en el tiempo.
Experimento sobre liderazgo.
Dando un paso más allá sobre estas 3 maneras de liderar que en su día fueron un gran apoyo para la psicología social, en mi opinión, no existe un liderazgo definitivo para todas las situaciones. Lo que me gustaría plantear, es una idea mucho más holística basada en las personas como fuente de valor en la compañía, que consiste en conocer y liderar de manera individual a cada persona de un equipo, según las necesidades y según las circunstancias del momento.
¿En qué consiste esta manera de liderar?
Cada persona posee un talento a desarrollar. Se trata de conocer a la persona para que pueda aportar la mejor versión de sí misma en equipo. Hay personas que necesitan una guía y una seguridad para empezar a trabajar, sobretodo cuando son personas que acaban de incorporarse al grupo, sin embargo hay otras personas que necesitan libertad porque son más autodidactas para desatar todo su talento. Se trata en definitiva, de respetar el ritmo de cada miembro del grupo, para ofrecer los mejores resultados y generar con el tiempo un equipo maduro, comprometido y motivado, enfocados a una misma visión. En definitiva, más que un equipo, sentirse como una “tribu”.
Por lo tanto, el líder exitoso, sabe cambiar su estilo de dirección según las necesidades de los clientes de su liderazgo. Los estilos de liderazgo pues se podrían definir como:
Directivo: mucha instrucción y poca relación. Se basa en preguntas cerradas, objetivos e instrucciones claras, supervisión estrecha y una manera de proceder indicando, mostrando, ayudando a hacer.
Orientador: mucha instrucción y mucha relación. Viene bien cuando alguien es nuevo y necesita revisar el progreso, los resultados, que le expliquen. Dialogar y planificar conjuntamente, escuchar activamente y sobretodo observar.
Apoyo: mucha relación y poca instrucción. Se basa en dar la información necesaria, escuchar e intercambiar ideas, dar apoyo y animar a tomar más decisiones, hacer preguntas que aumenten la comprensión, insistir en la acción.
Delegativo: poca relación y poca instrucción. Plantear claramente las expectativas, llegar a un acuerdo sobre las mismas, asignar responsabilidades con autoridad, dar seguimiento, reconocer y recompensar. Este tipo de liderazgo se da en equipos más maduros, cuando una persona ya está integrada en la empresa.
Conocer a las personas y establecer las necesidades que se requieren en cada momento, es un camino que requiere de mucha comunicación y sobretodo escucha activa. La credibilidad es algo que se construye cada día estableciendo objetivos claros alineados con los valores y la visión de la empresa. Un líder se hace día a día junto con su tribu.
Finalmente, y después de hacer este repaso por algunas maneras de liderar, son 3 las preguntas que hay que plantearse:
1- ¿Eres una persona que transmite cercanía?
2- ¿Creas un clima de confianza y de seguridad?
3- ¿Predicas con el ejemplo?
Si conoces otras maneras de liderar que te funcionan, compártelas con nosotros. Tu opinión nos importa. Gracias!